El consumidor de hoy tiene hambre de productos saludables, perfectamente definidos, producidos localmente y en condiciones que respeten el medio ambiente. Y quiere saber cómo se alimentan los animales cuya carne consume.
El sorgo es uno de esos cereales virtuosos en los que los profesionales de la alimentación animal pueden depositar toda su confianza.
El sorgo que se utiliza en la alimentación animal es el sorgo en grano: un sorgo de tamaño pequeño seleccionado para la producción de grano. Esta especie es conocida por su alto potencial de rendimiento y su excelente resistencia a las enfermedades de encamado. Sus colores y tamaños: el grano de sorgo es redondo y puntiagudo. Tiene una amplia gama de colores y tamaños (diámetro de 4 a 8 mm). Su PMG (peso de mil granos) varía de entre 6 a 70 g.
Presenta una composición química similar a la del maíz pero con una tasa de proteínas y un valor energético ligeramente superiores. El sorgo se puede integrar a las raciones de la mayor parte de los ramos de la ganadería.
Cuando están condensados, los taninos se consideran como un factor antinutricional. Reducen la digestibilidad de los nutrientes. Gracias a los esfuerzos de los seleccionadores, desde hace 40 años, el sorgo carece de taninos. Y esto es así, sea cual sea su color.
En aves de corral, el valor energético medio es de 3 730 kcal/kg MS, con una incorporación variable en la ración: desde un 15 % de media (todas las especies y etapas de crecimiento combinadas) y pudiendo llegar hasta un 40 %.
DESCARGAR LA GUÍA DE ALIMENTACIÓN ANIMAL
En rumiantes, el sorgo puede utilizarse en la composición de concentrados energéticos para complementar los forrajes y las fuentes de nitrógeno.
DESCARGAR LA GUÍA DE ALIMENTACIÓN ANIMAL
En cerdos, la energía digestible del sorgo es relativamente alta. Como resultado, el sorgo es una materia prima muy adecuada para la alimentación de los cerdos y puede constituir hasta el 25-30 % de la ración.
DESCARGAR LA GUÍA DE ALIMENTACIÓN ANIMAL
