El sorgo en SIA, el Salón internacional de la agricultura

 

La edición n.º 60 del SIA se celebró en París el pasado mes de marzo. Recibió a más de 600 000 visitantes, que acudieron para demostrar su interés por la agricultura. Estuvieron presentes más de 1000 expositores franceses e internacionales, entre ellos SEMAE, la organización interprofesional de semillas y plantas de Francia, en cuyo stand se organizó una conferencia sobre el sorgo.

Innovación en variedades, sectores y rentabilidad: los 3 pilares del futuro del sorgo en Francia y en Europa

Tres participantes hablaron en la conferencia sobre el sorgo que se celebró en el plató de televisión del programa «VillageSemence», organizado por SEMAE.

 

Julie Toussaint, directora de Semences de France y de Eurosorgho, destacó las ventajas del cultivo (sobre todo su resistencia frente al cambio climático) y el papel clave que desempeña la genética, con una oferta cada vez más amplia. «En condiciones hídricas desfavorables, el sorgo que está muy profundamente arraigado sigue produciendo biomasa, al contrario que otros cereales. Aunque no es una planta mágica, ofrece diversificación dentro de las explotaciones». También animó a los agricultores a concederle más espacio en sus rotaciones. «Las superficies tienden a variar de un año a otro y puede que se dupliquen según el contexto anual. Sin embargo, observamos que el mercado siempre absorbe toda la producción».

 


Martín Gómez, responsable del desarrollo internacional del sorgo
en Sorghum ID, subrayó la diversidad de las oportunidades del sorgo y la necesidad de seguir desarrollando los sectores de transformación. «Las industrias son dinámicas, múltiples iniciativas salen a la luz cada año en relación con diferentes productos y a distintos niveles», explicó. «En Francia, la alimentación animal representa la principal oportunidad, pero vemos emerger nuevos proyectos cada año; es muy alentador». Francia, el primer productor de sorgo de Europa, podría inspirarse en el ejemplo de Hungría, donde se desarrolla un sector estructurado desde hace varios años.

 

 

Eudes Coutte, productor de sorgo en Île-de-France, insistió en la necesidad de pensar en la rentabilidad del sorgo con respecto a la rotación. «Cultivo sorgo en mi instalación desde hace 4 años. Prioricé esta planta en detrimento de ciertos cereales porque considero que es un cultivo del futuro al que es necesario conceder espacio. Es cierto que los rendimientos aún no están a la altura de lo que se puede esperar, pero la genética nos ayudará a progresar. E incluso con los rendimientos actuales, el sorgo es un cultivo rentable con respecto a la rotación. No exige ninguna inversión. Genera menos gastos porque no se riega, no se trata y apenas requiere fertilizantes. Favorece el rendimiento del siguiente cultivo porque es un precedente adecuado. Si se piensa en el valor añadido del sorgo en cuanto a la rotación, es rentable».

 

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