Clima: anticipar nuestro horizonte meteorológico

 

 

¿Qué forma adquiere nuestro horizonte meteorológico? ¿Cómo adaptar nuestra agricultura en los próximos años? ¿Cuál será el papel del sorgo a medio plazo? Para Serge Zaka, doctor en agroclimatología, es necesario observar, anticipar y adaptarse rápidamente.

 

Canícula y sequía: un verano de récord en Europa

El verano de 2022 es el más caluroso registrado hasta la fecha en Europa y en China, y el segundo más cálido en América del Norte y en Asia1. Sin embargo, no se prevé que las condiciones meteorológicas, desastrosas para numerosos cultivos de todo el mundo, mejoren.

«Con un calentamiento global de entre 1,5 y 2 grados al año, en 2050 se considerará que 2022 fue un año ‘normal’. Es decir, las temperaturas extremas actuales serán la norma del mañana», explica Serge Zaka, doctor en agroclimatología. «Por tanto, los acontecimientos climáticos extremos irán bastante más allá de los que se han registrado este año ». Para el investigador, es urgente reflexionar ahora y evaluar nuestra adaptación a medio y a largo plazo. Para ello, se deben explorar diversas alternativas para preparar la agricultura del futuro.

« En los próximos años, las temperaturas registradas en 2022 serán la norma. Es urgente adaptarse »

Múltiples soluciones que desarrollar en paralelo

1. Crear nuevas variedades 

«Trabajar en la genética de las especies existentes puede permitirnos producir nuevas variedades más resistentes. Sin embargo, un impedimento para esta solución es la falta de tiempo: son necesarios de siete a diez años para que una nueva variedad empiece a comercializarse. Esto constituye un avance bastante lento en comparación con el cambio climático ».

 

 

2. Introducir nuevos cultivos

El sorgo, la moha, el mijo… Estas especies, mejor adaptadas a las condiciones climáticas del futuro, se encuentran actualmente en desarrollo. «Estamos en un periodo progresivo de transición climática, por lo que el sorgo adquiere cada vez mayor relevancia», explica Serge Zaka. «En un contexto de sequía, la producción de sorgo se reduce, mientras que la del maíz se desploma». Por tanto, el sorgo es una importante planta de transición, especialmente en los casos extremos, puesto que saca el máximo provecho a los suelos más secos y menos profundos.

«No obstante, cuando hay agua, la producción de sorgo es muy inferior a la del maíz. Si bien podemos considerar que, en 30 años, la producción de sorgo será superior a la del maíz en tierras poco profundas, aun así es necesario desarrollar una complementariedad a largo plazo entre ambos cereales ».

 

3. Desarrollar los sectores económicos

Para el ingeniero en agroclimatología, el trabajo en estas «nuevas» especies debe ir acompañado de un desarrollo de sus sectores económicos: «es necesario que el estado pueda invertir en estas nuevas industrias y que los empresarios se dediquen a ellas», añade Serge Zaka.

 

«  Es necesario desarrollar una complementariedad a largo plazo entre el maíz y el sorgo  »



4. Fomentar la agricultura de conservación del suelo

«La agricultura de conservación del suelo posibilita que el terreno esté más vivo y que almacene más agua. Podemos nombrar como principales ejemplos la prolongación de las rotaciones de cultivos o las cubiertas vegetales permanentes ».

 

 

5. Invertir en la agricultura digital

«Optimizar la gestión de los recursos hídricos y de las reservas de nitrógeno, anticipar y prevenir los riesgos climáticos a corto y a largo plazo… Desarrollar la agricultura digital permitirá proporcionar mejores herramientas a los agricultores para proteger sus cultivos», explica Serge Zaka. «Existen actualmente aplicaciones como ‘Prevent’ de ITK, que permite predecir las heladas y ofrece recomendaciones sobre las medidas que adoptar para evitar pérdidas».

«Hay diversas áreas de soluciones, pero no existe una respuesta única a todos los problemas», concluye el investigador. «Es necesario trabajar en todas las soluciones al mismo tiempo para garantizar nuestra transición al clima del mañana. Y hay que reflexionar desde ahora, no cuando nos encontremos entre la espada y la pared en 2050. Estas soluciones deben plantearse a medio plazo para las generaciones futuras. ».

1.Fuente: National Centers for Environmental Information (Centros Nacionales de Información Ambiental, NCEI por sus siglas en inglés), 14 de septiembre de 2022 (informe: https://www.ncei.noaa.gov/access/monitoring/monthly-report/global/202208).